Dolor lumbar crónico ¿Cómo prevenirlo y tratarlo?

El dolor lumbar corresponde a uno de los motivos de consulta más prevalentes en la humanidad, y es la segunda causa más frecuente de atención médica en los servicios de salud a nivel mundial. De hecho, es el problema de salud que más años de discapacidad causa en todo el mundo.

¿Sabías que más del 90% de las personas presentarán dolor lumbar en algún momento de su vida?  El 84% de la población presentará al menos un episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida y el 55% de los pacientes tendrán 10 o más episodios a lo largo de su vida.

Aunque,en la mayoría de los casos, la resolución de la sintomatología será espontánea sin requerir intervención médica, aproximadamente un 1% evolucionará con dolor crónico, siendo en la actualidad la mayor causa de discapacidad laboral en el mundo.

En este artículo de blog te contamos cómo se previene y se cómo se debería tratar el dolor lumbar crónico.

¿Por qué ocurre el dolor lumbar?

Es muy difícil definir una causa exacta de dolor lumbar porque en la mayoría de los casos no la hay. Si bien es cierto que se han identificado hoy en día algunos factores de riesgo, tales como obesidad, trabajos físicamente demandantes, comorbilidades físicas y mentales, tabaquismo y nivel socioeconómico bajo.

Además, se ha estudiado y vinculado el componente genético cada vez con mayor evidencia a la existencia y recurrencia del dolor lumbar.

Como se ha mencionado anteriormente, casi toda la población presentaremos algún episodio de dolor lumbar a lo largo de nuestra vida, y es que existen muchísimos factores que nos pueden llevar a padecer dolor lumbar agudo. Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos de dolor lumbar agudo los síntomas desaparecen por sí solos y casi todas las personas tienen una buena recuperación, en algunas personas los síntomas persisten y se vuelven crónicos.

Algunos de los mecanismos y factores asociados a la persistencia del dolor lumbar a largo plazo son: niveles altos de intensidad del dolor agudo, alteraciones psicoemocionales (ansiedad, depresión, estrés crónico, etc) y dolor en otros lugares del cuerpo coexistentes y, además se atribuye mucha a los mecanismos centrales de modulación del dolor y a la percepción del individuo respecto al dolor. Se trata de personas que suelen sobreproteger su columna y tienden a la fragilización, dejando de hacer actividades de la vida diaria por miedo al dolor y a lesionarse con el movimiento. Por ello, acaban entrando en un bucle de dolor-miedo-evitación de actividades-discapacidad y desuso-más dolor.

Clasificación del dolor lumbar

Según los estudios, la clasificación del dolor lumbar según su fisiopatología es:

  • Patología grave: alrededor del 1-2% de los casos. Ejemplos: fractura, tumor, infección, síndrome de cauda equina, mielopatía compresiva.
  • Patología específica: alrededor del 8% de los casos. Se puede identificar con gran fiabilidad con anamnesis, exploración y pruebas complementarias. Ejemplos: radiculopatía, dolor radicular (ciática), estenosis espinal, espondiloartritis.
  • Patología inespecífica: alrededor del 90% de los casos son dolores lumbares inespecíficos, probablemente de origen musculoesquelético. Muchos de esos casos son por causa degenerativa, siendo las estructuras a las que con mayor frecuencia se les atribuye el origen del dolor las articulaciones facetarias, el disco intervertebral y las articulaciones sacroilíacas.

Por otro lado, el dolor lumbar se puede clasificar, según du duración, en otros dos grandes grupos:

  • Dolor lumbar agudo: Se trata de aquel dolor que suele durar menos de 3 meses, y suele darse mientras persista eltiempo de curación de los tejidos.
  • Dolor lumbar crónico: Es aquel dolor que persiste más de 3 a 6 meses desde el momento en que aparece el dolor por primera vez. A diferencia del dolor agudo, este suele persistir más allá de la reparación tisular o del tiempo de recuperación de los tejidos lesionados.

Mientras que el dolor agudo constituye un síntoma de una enfermedad, el dolor crónico se considera una enfermedad en sí mismo, ya que limita de manera importante la calidad de vida del individuo.

Eso sí, una creencia popular es que dolor crónico es para siempre. Pero no, el hecho de llevar mucho tiempo con dolor no quiere decir que este vaya a estar ahí siempre. Hay muchos casos de dolor de larga evolución que se acaban recuperando con el tratamiento adecuado.

¿Cómo prevenir el dolor lumbar crónico?

Las personas de cualquier edad pueden padecer dolor lumbar, incluidos los niños y los adolescentes, aunque el número máximo de casos se presenta entre los 50 y 55 años de edad, y las mujeres la padecen con mayor frecuencia que los hombres.

En todo el mundo, el dolor lumbar crónico es una causa importante de pérdida del trabajo, restricción de la participación en actividades y disminución de la calidad de vida.

A pesar de que, como se ha comentado, casi toda la población padecerá algún episodio de dolor lumbar en su vida, este se puede prevenir llevando un estilo de vida saludable: llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico y mantenerse activo, tener una buena gestión del estrés y buen descanso nocturno, no consumir tabaco u otras drogas, etc. Parece que, según los estudios, el ejercicio es lo más efectivo para prevenir el dolor lumbar.

Y en el caso de que ya padezcas de dolor lumbar, la forma de evitar que cronifique es tratando de hacer vida normal y mantenerse activo en la medida de lo posible y, por supuesto, consultar con un buen profesional sanitario para que te valore adecuadamente y te paute un buen tratamiento basado fundamentalmente en educación y ejercicio terapéutico.

¿Cuál es el tratamiento del dolor lumbar crónico?

Existe evidencia que sugiere que aquellos pacientes con menor nivel educacional y con alteraciones conductuales tales como pensamientos catastróficos tienen un mayor riesgo de evolucionar hacia la cronicidad, lo cual estaría explicado por alteraciones en la percepción y modulación del dolor a nivel cerebral.

Debido a que las causas que pueden llevar a una persona a presentar dolor lumbar son multifactoriales, se requiere una valoración y exploración física detallada de cada paciente para plantear estrategias terapéuticas que sean más efectivas.

La evidencia científica defiende que el ejercicio físico, guiado por fisioterapeutas, complementado con educación terapéutica al paciente, es efectivo en el manejo del dolor lumbar, debiendo evitar el reposo absoluto. La faja lumbar, el corsé, ejercicios no guiados e intervenciones ergonómicas, son poco efectivas en el manejo del dolor.

El tratamiento del dolor lumbar crónico inespecífico es principalmente:

  1. Tratamiento médico y farmacológico

Algunos fármacos analgésicos y antiinflamatorios también serán necesarios en algunos casos, pero deberán ser pautados por un médico especialista. Y por otro lado, la artrodesis lumbar instrumentada se reserva como última opción y no parece tener mayor evidencia respecto al tratamiento conservador.

2. Tratamiento fisioterápico

El tratamiento del dolor lumbar depende de la naturaleza del dolor y de si es inespecífica o específica, aguda o crónica. En el caso de la lumbalgia específica, el tratamiento se centra en tratar la enfermedad subyacente que ocasiona el dolor.

Por otro lado, algunos tratamientos fisioterápicos para el dolor lumbar inespecífico son:

  • Terapia manual y electroterapia para modular el dolor y mejorar la función.
  • Ejercicio terapéutico para mejorar la fuerza muscular y la capacidad de moverse y reanudar la actividad física.
  • Educación terapéutica en dolor y la patología y pautas respecto a cambios en el modo de vida, entre ellos, aumentar la actividad física, una alimentación saludable y buenos hábitos de sueño.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) deja claro que: «Cuanto más tiempo se padece lumbalgia, más probable es que se manifiesten limitaciones que afectan la actividad. En este contexto, la adopción de un enfoque biopsicosocial para la evaluación y la planificación de la atención se vuelve cada vez más importante. La rehabilitación incluye conjuntos de intervenciones encaminadas a lograr y mantener la independencia en la vida diaria y la participación óptima en actividades importantes como el trabajo y la vida comunitaria, así como a lograr el bienestar. Las intervenciones de rehabilitación incluyen opciones no farmacológicas y farmacológicas, aunque en la mayoría de los casos las primeras tienen una gran prioridad´´.

BIBLIOGRAFÍA:

Santos, C., Donoso, R., Ganga, M., Eugenin, O., Lira, F. S., & Santelices, J. P. (2020). DOLOR LUMBAR: REVISIÓN y EVIDENCIA DE TRATAMIENTO. Revista Médica Clínica las Condes, 31(5-6), 387-395.

World Health Organization: WHO & World Health Organization: WHO. (2023, 19 junio). Lumbalgia.

Branch, N. S. C. A. O. (2023, 27 diciembre). Back pain. National Institute Of Arthritis And Musculoskeletal And Skin Diseases.

Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)

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