Peyronie

¿Qué es?

La enfermedad de Peyronie (EP) es un trastorno del tejido conjuntivo caracterizado por la formación de una placa fibrótica en la túnica albugínea del cuerpo cavernoso del pene. La etiología u orígen definitivo de la enfermedad sigue siendo difícil de determinar. La teoría más aceptada implica microtraumatismos repetidos de la túnica albugínea con deslaminación de esta capa, seguida de la formación de hematomas y el inicio de una cascada inflamatoria o un traumatismo intenso con el mismo resultado de deslaminación y formación de hematoma. El 10% de los diagnósticos de esta enfermedad se ubican en pacientes menores de 40 años y el resto se diagnostica principalmente en hombres en la quinta década de la vida.

Desde el ámbito clínico se considera que la EP está infradiagnosticada, ya que los pacientes pueden dudar a la hora de buscar consulta y tratamiento, pese a que su prevalencia resulte del 0,5-20%.

¿Cuáles son los signos y síntomas asociados a esta enfermedad?

La presentación clínica es variable y puede incluir disfunción eréctil (DE), dolor, acortamiento del pene, deformidad, curvatura y formación de placas fibrosas en la zona del traumatismo en el pene. Se identifican dos fases clínicas en la enfermedad de Peyronie: la fase aguda y la fase crónica. En la fase aguda, que suele durar hasta 12 meses, los pacientes pueden sufrir de erecciones dolorosas, curvatura peneana progresiva y placa(s) palpable(s). Durante esta fase,  la fibrosis no está calcificada, parte de la reacción inflamatoria se mantiene y es el estadío clínico en el cual las investigaciones actuales indican que la fisioterapia debe actuar mediante tratamientos no invasivos.

En la fase crónica, la placa o placas se solidifican, el dolor disminuye y la curvatura del pene se estabiliza. Esta es la fase en la que está indicada la intervención médica de carácter más invasivo.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles?

El objetivo de la terapia siempre será mitigar el dolor o incomodidad, tratar de reducir la curvatura, normalizar el desarrollo de las relaciones sexuales y ayudar en la mejora del aspecto del pene. Desde la unidad de Fisiosexualidad de la Clínica Rozalén recomendamos siempre que lleve a cabo un examen previo por su médico especialista de referencia y sea este el que valora la opción de pautar un tipo de tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de cada paciente.

Ondas de choque radial: Las investigaciones actuales respaldan que esta intervención tiene como efectividad reduciendo la sintomatología dolorosa y frenando el avance de crecimiento de la placa, por otro lado, diferentes investigaciones que se están llevando a cabo en el 2023 soportan su uso para reducir el tamaño de la placa y mejorar la curvatura del pene utilizándose en combinación con otras técnicas.

Radiofrecuencia: El objetivo de esta técnica es reproducir la fibrilogénesis del colágeno tipo III, el cual confiere esa característica de ablandamiento de la placa fibrótica. Acompañando el anterior efecto con una angiogénesis, lo que significa creación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido esponjoso y musculatura del pene. La mejora en la regeneración del tejido de colágeno (tejido conectivo) y la creación de nuevos vasos ayudan en el proceso de reabsorción de la placa fibrótica.

 

Dispositivos de tracción del pene: La mayoría de los estudios indican que el uso de los dispositivos de alargamiento o tracción no invasiva funcionan como asistentes o coadyuvantes del resto de técnicas en las que se base el tratamiento, mejorando la realineación del pene, su circulación sanguínea y mejorando la conformación de la placa fibrótica.

 

Terapia medicamentosa oral: Tiene como objetivo reducir el tamaño de las placas, paliar la sintomatología dolorosa y estabilizar el avance de la curvatura del pene.Algunos ejemplos de este tipo de fármacos son el amenobenzoato de potasio (antifibrótico cutáneo), la pentoxifilina (compuesto que favorece la circulación sanguínea), la Vitamina E (como sustancia antioxidante), y los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo y avanafilo).

 

Terapia intralesional inyectada: Las guías de práctica clínica actuales indican que agotadas las vías no invasivas, se debe tomar en consideración abordajes más agresivos de la patología. Las inyecciones intralesionales de medicamentos tipo Verapamil, Interferonas, Colagenasa tienen efecto focal en la placa fibrótica con cierto porcentaje de reblandecimiento y reducción del tamaño de la misma.

 

Cirugía: La cirugía es un procedimiento que ha de ser valorado cuando las otras opciones han sido agotadas y la placa fibrótica se ha establecido en el estadío II o fase crónica.

¿Qué ofrecemos desde las Clínicas Rozalén?

Desde la clínica Rozalén abogamos por una intervención menos invasiva, nuestro protocolo de intervención se ha basado en las líneas de investigación más actuales y con una alta tasa de mejora de la sintomatología del paciente de Peyronie.

El protocolo consta de 12 sesiones clínicas de 60 minutos que comienzan con una frecuencia de dos sesiones a la semana durante el primer mes y luego, una sesión semanal tras este primer ciclo de intervención.

Las sesiones clínicas contendrán educación sexual, ejercicios de la musculatura del suelo pélvico, instrucción en el uso de dispositivos de tracción del pene, ondas de choque, radiofrecuencia y terapia manual sobre la placa fibrótica.

Si tienes dudas sobre cuál es la intervención más adecuada para tu caso, contacta con nuestro equipo clínico y te asesoraremos sobre las opciones que mejor se adapten a tu situación.