Ondas de Choque Focales y Radiales
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son una de las terapias más avanzadas en el campo de la fisioterapia y el tratamiento del dolor. Se utilizan principalmente para tratar diversas patologías musculoesqueléticas.
Las ondas de choque son impulsos acústicos de alta energía que se aplican en zonas específicas del cuerpo. Estos impulsos generan microtraumatismos controlados en los tejidos, lo que estimula la regeneración celular y favorece la curación natural. Existen dos tipos principales de ondas de choque utilizadas en fisioterapia: focales y radiales. Disponemos de ambos tipos de ondas de choque en nuestras clínicas.
Beneficios de las ondas de choque en fisioterapia
La terapia con ondas de choque tiene numerosos beneficios que han sido respaldados por estudios científicos:
- Reducción del dolor: Las ondas de choque estimulan la liberación de sustancias que modulan el dolor y reducen la inflamación.
- Mejora de la circulación sanguínea: Las ondas aumentan el flujo sanguíneo en la zona tratada, facilitando la oxigenación de los tejidos.
- Estimulación de la regeneración: La microlesión inducida por las ondas de choque estimula los mecanismos de curación del cuerpo, acelerando la reparación de tejidos dañados.
- Evita la cirugía: En muchos casos, la terapia de ondas de choque ha demostrado ser efectiva para evitar procedimientos quirúrgicos, especialmente en tendinopatías crónicas.
- Eficacia en lesiones crónicas: Patologías que no han respondido a otros tratamientos tradicionales suelen encontrar alivio y mejora significativa con el uso de ondas de choque.
¿Qué diferencias hay entre las ondas de choque focales y las radiales?
Aunque ambos tipos de ondas de choque tienen un propósito terapéutico similar, su mecanismo de acción y aplicaciones varían:
Ondas de choque focales
- Profundidad de penetración: Las ondas de choque focales se concentran en un punto específico y pueden penetrar más profundamente en los tejidos.
- Generación de energía: Se generan mediante un sistema electromagnético, electrohidráulico o piezoeléctrico, lo que permite un enfoque preciso.
- Indicaciones: Se utilizan principalmente para patologías crónicas, donde es necesario actuar sobre tejidos profundos, como tendinopatías severas, calcificaciones, o incluso fracturas que no han consolidado correctamente.
- Características: Su acción es más localizada y precisa, lo que las hace ideales para tratamientos que requieren alta intensidad y precisión en zonas pequeñas.
Ondas de choque radiales
- Profundidad de penetración: Las ondas radiales tienen un efecto más disperso y no penetran tan profundamente como las focales. La energía disminuye progresivamente conforme se aleja del punto de aplicación.
- Generación de energía: Se crean mediante un mecanismo neumático que genera ondas que se expanden de manera radial.
- Indicaciones: Están indicadas para patologías más superficiales y zonas más amplias, como en el caso de contracturas musculares, celulitis o fascitis plantar.
- Características: Son menos focalizadas y generalmente se aplican para áreas más amplias, con un efecto más superficial pero igualmente terapéutico.
¿En qué patologías están indicadas las ondas de choque?
Las ondas de choque, tanto focales como radiales, están indicadas para un amplio rango de patologías, entre las que destacan:
- Tendinitis calcificantes: pueden ayudar a liberar calcificaciones en los tendones.
- Todo tipo de tendinopatías (de codo, hombro, cadera, pie, etc).
- Fascitis plantar: Una de las indicaciones más comunes para las ondas radiales, ayuda a reducir el dolor y mejorar la funcionalidad del pie.
- Síndrome de dolor miofascial
- Pseudartrosis y fracturas no consolidadas: Las ondas de choque focales son una opción no invasiva para estimular la regeneración ósea en casos donde el hueso no ha soldado correctamente.
Proceso y duración del tratamiento
El tratamiento con ondas de choque suele ser muy rápido. En general, una sesión dura entre 10 y 20 minutos, dependiendo de la patología y el tipo de onda que se aplique. El número de sesiones puede variar, pero suele oscilar entre 3 y 5, espaciadas una o dos semanas entre cada una.
Durante el procedimiento, se puede sentir molestias, especialmente en áreas sensibles o con mucha inflamación. Sin embargo, el malestar suele ser bien tolerado y desaparece rápidamente después de la sesión. En algunos casos, el dolor puede aumentar brevemente en los días posteriores al tratamiento, como parte del proceso de regeneración.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Aunque la terapia con ondas de choque es generalmente segura, existen algunas contraindicaciones y efectos secundarios leves a tener en cuenta:
- Contraindicaciones: Está contraindicada en personas con trastornos de la coagulación, infecciones en el área a tratar, tumores, embarazo, o con marcapasos.
- Efectos secundarios: Es posible experimentar enrojecimiento, inflamación temporal o hematomas en la zona tratada. Estos efectos suelen ser leves y desaparecen en unos días.
Las ondas de choque, tanto focales como radiales, son una herramienta terapéutica poderosa para tratar una amplia variedad de patologías musculoesqueléticas. La elección entre una u otra dependerá de la profundidad y el área de la lesión, así como de las necesidades específicas de cada paciente.
Este tratamiento no invasivo ha demostrado ser eficaz en la reducción del dolor, la mejora de la funcionalidad y la estimulación de la regeneración de los tejidos, convirtiéndose en una excelente alternativa a opciones más agresivas como la cirugía.
Si sufres de alguna lesión crónica o dolor que no ha mejorado con tratamientos convencionales, consulta con tu fisioterapeuta sobre la posibilidad de incorporar la terapia con ondas de choque a tu plan de recuperación.