Presión Negativa

Presión Negativa

La terapia de presión negativa se aplica a través de un dispositivo médico de estimulación de presión negativa pulsada y controlada diseñado específicamente para movilizar la fascia profunda.

Esta terapia se produce mediante la mecanotransducción (proceso por el cual las células convierten un estímulo mecánico en actividad bioquímica), mediante el sistema de vacío pulsátil a través de cabezales que se aplican sobre la piel.

Trata de dar movimiento a aquellos segmentos cuya movilidad se encuentra limitada. Su acción es muy profunda, y permite llegar a zonas que no permite la terapia manual. Se trata de una técnica totalmente indolora y la presión negativa (succión) que realiza, al ser pulsátil, no deja ningún hematoma, como sucede a veces con las ventosas tradicionales

Se emplean distintos programas predeterminados dependiendo de la zona a tratar, lo que resulta de gran ayuda al terapeuta ya que permite trabajar el tejido conectivo de manera controlada, cuantificable, profunda y efectiva. Su acción profunda permite:

  • Relajar y flexibilizar músculos y fascias.
  • Movilizar los tejidos y adherencias en sus diferentes planos.
  • Activar la respuesta neuronal, reduciendo el dolor y la ansiedad.
  • Estimular la circulación venosa y linfática.

Sus indicaciones son muy diversas:

  • Reduce la tensión muscular, contracturas, espasmos y otros procesos retráctiles de la unidad muscular y fascial. Aquí se incluye también el tratamiento de cicatrices, al favorecer la remodelación del tejido conectivo y mejorar la elasticidad y la flexibilidad del tejido fibroso.
  • Reduce los puntos gatillos miofasciales.
  • Produce efectos beneficiosos sobre el metabolismo del calcio en el hueso y sobre el colágeno.
  • Estimula la circulación vascular y linfática, reduciendo así el edema y provocando un efecto antiinflamatorio local.
  • Estimula la recuperación muscular, indicado para roturas de fibras y espasmos musculares.
  • Estimula la circulación linfática y la eliminación de tóxinas, útil en el tratamiento de linfedemas secundarios, como el linfedema del brazo secundario a mastectomía.
  • Disminuye el dolor y acelera el proceso de recuperación en las lesiones deportivas.
  • Ayuda en los casos de dolor crónico, reduciendo la actividad del sistema nervioso simpático y aumentando los niveles de endorfinas y serotonina.