Pilates terapéutico para embarazadas

La mayoría habréis oído hablar del Pilates, quizás no tantos del Pilates terapéutico. Pero seguro que conocéis el Pilates para embarazadas y lo mucho que se realiza hoy en día en este grupo.

Pues bien, el Pilates terapéutico (PT) consiste en una serie de ejercicios diseñados para mejorar y potenciar muchas funciones y capacidades como la postura, el equilibrio, la fuerza, la estabilidad, la coordinación, la flexibilidad, etc. La diferencia con el Pilates “a secas” es que el PT es impartido por un fisioterapeuta, que adapta los ejercicios a la condición y las necesidades de cada persona, mientras que el Pilates es más general y se suele dar en grupos más amplios ya que no es tan individualizado. 

Todos los beneficios del PT se dan conjuntamente ya que este no se enfoca en una capacidad en concreto, si no en “el todo”, tratando de integrar todos los componentes y combinándolos con la respiración para, entre otras cosas, enfocarse por completo en el ejercicio y olvidarse de todo aquello que nos pueda distraer o preocupar. 

El Pilates tiene una serie de principios básicos para cualquier ejercicio y son los siguientes: centralización, concentración, precisión, alineación, coordinación, fluidez y respiración. Por lo tanto, cada uno de los ejercicios requiere de múltiples puntos de atención y trabajo que darán sentido a todo movimiento, gesto y postura realizada en los mismos.

El PT es particularmente recomendado para las embarazadas, ya que proporciona un gran número de beneficios, y los principales son:

  • Alivio y prevención de dolores de espalda y pelvis. Gracias al fortalecimiento de la musculatura se obtiene una mayor estabilidad en la pelvis y la espalda, por lo que se reducen los dolores debidos al aumento de peso. 
  • Fortalecimiento del suelo pélvico y preparación del mismo para el momento del parto. Un suelo pélvico fuerte permite tener una mejor base de sujeción para las vísceras y posteriormente para el bebé, ya que según aumenta de tamaño, su peso generará mayor presión. Además, evitará posibles escapes de orina ante cualquier tipo de esfuerzo como toser o estornudar y, por otro lado, trabaja la apertura de la pelvis para que al bebé le resulte más sencillo encajarse y adoptar la postura más idónea para el parto.
  • Mejora del proceso de recuperación postparto. El trabajo previo de la musculatura del suelo pélvico y el abdomen permitirá tener buen tono muscular y que esa musculatura se recupere con mayor rapidez y facilidad.
  • Fortalecimiento de la musculatura abdominal y lumbar, principalmente. Gracias a los ejercicios de fuerza, la embarazada podrá cargar mejor el peso extra que vaya adquiriendo a lo largo del embarazo. 
  • Aumento de la relajación y la sensación de bienestar. La respiración pausada, la concentración y los ejercicios de movimientos lentos, nos ayuda a relajarnos durante el embarazo y a esperar el parto con confianza y tranquilidad.
  • Ayuda a mantener el equilibrio. A medida que el embarazo avanza el centro de gravedad se desplaza y el equilibrio disminuye, y también se pierde movilidad y agilidad. El PT fortalece los músculos centrales que se encargan del equilibrio y hace que la pérdida de este sea menor.

Os mostramos a continuación una serie de videos de pilates para embarazadas. Los 2 primeros videos son más sencillos y los demás algo más avanzados, para aquellas embarazadas que ya han realizado al menos 3-4 semanas de pilates.

Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)

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