Trocanteritis: Causas y tratamiento.

¿Cómo tratamos la TROCANTERITIS desde la fisioterapia?

¿Qué es la trocanteritis?

Se trata de un proceso inflamatorio de los tejidos blandos del trocánter mayor del fémur, el hueso situado a nivel del muslo. Se caracteriza por la inflamación de las bursas o bolsas sinoviales, pequeñas estructuras con líquido que actúan como amortiguadoras entre los tendones y los huesos. También puede darse por una tendinopatía (o clásica tendinitis) del glúteo medio, del glúteo menor, o del tensor de la fascia lata.

La trocanteritis también se denomina síndrome doloroso del trocánter mayor o bursitis trocantérea, que afecta específicamente a la región del trocánter mayor, una protuberancia ósea situada en la parte lateral del fémur, cerca de la articulación de la cadera.

¿Cuáles son las causas de la trocanteritis?

Esta afección suele ser causada por el conjunto de varios factores y no solo por uno.

En ocasiones la trocanteritis se da por un traumatismo o golpe directo en la zona que daña las bolsas sinoviales, provocando inflamación.

También puede ocurrir por una sobrecarga o uso excesivo de la musculatura de la zona (glúteos y tensor de la fascia lata) con actividades que involucra movimientos repetitivos de la cadera y que la persona que lo realiza no está acostumbrada o no tiene la fuerza suficiente para realizarlos.

Otro factor de riesgo importante para el síndrome doloroso del trocánter mayor es la obesidad, debido a una sobrecarga en la articulación lo que produce una presión excesiva en la zona.

¿Qué síntomas provoca?

Aunque estos dependerán de cada persona, los síntomas más comunes son:

  1. Dolor de cadera: el dolor suele estar localizado en la región del trocánter mayor y puede irradiarse hacia la parte exterior del muslo o la nalga. El dolor puede aumentar con los esfuerzos físicos, pero también durante el reposo nocturno.
  2. Sensibilidad al tacto: la zona afectada puede estar más sensible, a menudo siendo la presión directa sobre el trocánter dolorosa.
  3. Inflamación y enrojecimiento: en algunos casos puede haber hinchazón y enrojecimiento en el área afectada.
  4. Limitación de movimiento: la trocanteritis puede provocar una disminución en la movilidad de la cadera, lo que dificulta las actividades de la vida cotidiana.

¿Cómo se puede tratar desde la fisioterapia?

El fisioterapeuta realizará una historia clínica del paciente además de una exploración física completa. Lo primero será realizar una valoración de la movilidad de la cadera y otras articulaciones (como la rodilla y la zona lumbar), una valoración de la fuerza de los músculos glúteo menor y medio, que se insertan en el trocánter mayor, además del tensor de la fascia lata. El fisioterapeuta deberá valorar qué estructuras pueden estar implicadas en el dolor del paciente, y si se trata de un dolor referido de otra articulación o si es una tendinopatía de algún músculo.

Una vez realizada la valoración, el tratamiento puede realizarse a través de terapia manual y/o aparatología para conseguir reducir el dolor, y también será fundamental realizar ejercicio terapéutico individualizado. El fisioterapeuta pautará ejercicios de fortalecimiento progresivo relacionados con la articulación de la cadera, aquellos que trabajen la musculatura glútea y todos los músculos del muslo. El ejercicio siempre tendrá que estar adaptado al contexto y dolor del paciente.

En la fase más aguda o de mayor dolor, lo más recomendable son los ejercicios isométricos, en los que se realiza fuerza, pero sin movimiento, ya que estos tienen un efecto analgésico en el dolor procedente del tendón. Tras esta fase, se introducirán ejercicios concéntricos y excéntricos cuando el paciente los tolere bien.

Además de los ejercicios de fuerza, también habrá que incluir ejercicios de estabilización de la cadera, ejercicios de control motor, de propiocepción (capacidad de sentir la posición exacta de cada zona corporal) y de movilidad que se asemejen a los gestos funcionales o del día a día del paciente para conseguir la recuperación total.

Lo fundamental será preparar a la persona para regresar a la actividad física cotidiana y educarla en el autocuidado y las recomendaciones de salud que debe llevar a cabo para mejorar su problema.

Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta).

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