La electroterapia, también conocida como electroestimulación, es una técnica terapéutica utilizada en fisioterapia que usa corrientes eléctricas controladas para aliviar el dolor y promover la recuperación en lesiones musculoesqueléticas.
En Clínica Rozalén usamos la electroterapia como parte de nuestros tratamientos de rehabilitación con nuestros pacientes con el fin de acelerar el proceso de recuperación. En este artículo exploraremos en detalle qué es la electroterapia, los distintos tipos de electroterapia, sus aplicaciones y los beneficios que aporta en el tratamiento de distintas lesiones musculoesqueléticas.
¿Qué es la Electroterapia?
La electroterapia es una rama de la fisioterapia y la rehabilitación que utiliza corrientes eléctricas controladas para estimular los distintos tejidos corporales con fines terapéuticos. Estas corrientes son administradas a través de electrodos colocados en la piel, cerca de la zona afectada. La idea detrás de la electroterapia es mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la curación de los tejidos dañados o doloridos.
Tipos de Electroterapia
Existen varios tipos de electroterapia, cada uno con sus propias características y aplicaciones específicas. Algunos de los más comunes son:
1. Electroestimulación muscular (EMS): La EMS utiliza corrientes eléctricas para estimular directamente los músculos. Es ampliamente utilizado en la rehabilitación de lesiones musculares y la recuperación después de cirugías ortopédicas. También es popular entre los atletas para mejorar la fuerza y la resistencia muscular. Se puede usar al mismo tiempo que se realiza ejercicio con el fin de potenciar la activación muscular.
2. TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea): La terapia TENS se enfoca en estimular los nervios para aliviar el dolor. Es eficaz en el tratamiento de afecciones crónicas como la artritis, la fibromialgia y el dolor de espalda crónico. También se puede usar de manera simultánea al ejercicio, si hay alguno que es doloroso al realizarlo, con el objetivo de producir alivio en ese momento y que el TENS permita realizar ejercicio sin dolor.
3. Iontoforesis: Este método utiliza corrientes eléctricas para facilitar la absorción de medicamentos a través de la piel. Es útil en el tratamiento de afecciones inflamatorias como la tendinitis y la bursitis.
4. Ultrasonido terapéutico: Aunque no utiliza corrientes eléctricas en sí, el ultrasonido terapéutico es una forma de electroterapia que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para calentar los tejidos y promover la curación. Es beneficioso en lesiones de tejidos blandos como esguinces y distensiones.
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Aplicaciones de la Electroterapia
La electroterapia se puede utilizar en una amplia gama de condiciones clínicas, incluyendo:
1. Lesiones deportivas: Los atletas a menudo recurren a la electroterapia para acelerar la recuperación de lesiones musculares y articulares, como distensiones musculares, esguinces de ligamentos y lesiones en los tendones.
2. Dolor crónico: El TENS es eficaz para aliviar el dolor crónico, como el dolor de espalda, el dolor neuropático y la artritis.
3. Rehabilitación postoperatoria: Después de una cirugía ortopédica, la electroterapia puede ayudar a restaurar la fuerza y la movilidad en la zona afectada, acelerando la recuperación.
4. Inflamación y edema: La electroterapia puede reducir la inflamación y el edema, mejorando así la circulación sanguínea y acelerando el proceso de curación.
5. Trastornos neuromusculares: En afecciones como la parálisis cerebral y la esclerosis múltiple, la electroterapia puede ayudar a mejorar la función muscular y reducir la espasticidad.
Beneficios de la Electroterapia
La electroterapia ofrece una serie de beneficios significativos en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas:
1. Alivio del dolor: La estimulación eléctrica activa la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, lo que proporciona un alivio efectivo del dolor.
2. Mejora de la circulación: Aumenta el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que promueve la entrega de nutrientes esenciales a los tejidos dañados y elimina los desechos metabólicos, acelerando así el proceso de curación.
3. Reducción de la inflamación: Algunas formas de electroterapia pueden disminuir la inflamación, lo que es beneficioso en lesiones traumáticas y condiciones inflamatorias crónicas.
4. Rehabilitación más rápida: También ayuda a fortalecer los músculos debilitados, acelerando la recuperación y mejorando la funcionalidad.
5. Tratamiento no invasivo: Se trata de una opción de tratamiento no invasiva, lo que significa que evita la necesidad de procedimientos quirúrgicos y reduce el riesgo de complicaciones.
6. Versatilidad: Se adapta a una amplia variedad de afecciones musculoesqueléticas, lo que la convierte en una opción terapéutica versátil.
En Clínica Rozalén nuestros fisioterapeutas y auxiliares de fisioterapia utilizan la electroterapia como parte de un enfoque integral para el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas en nuestros pacientes. Contacta con nosotros si quieres iniciar un tratamiento de rehabilitación, ya sea por parte de un seguro médico o bien por lo privado.
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Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta).