Existen múltiples ventajas comprobadas relacionadas con la práctica de ejercicio físico durante el curso del tratamiento contra el cáncer.
Aunque te encuentres fatigado o nunca hayas realizado ejercicio, te sugerimos seguir los consejos que te daremos a continuación.
A pesar de experimentar fatiga y falta de energía, y aunque la idea de realizar ejercicio físico pueda parecer incoherente y complicado dadas tus circunstancias, varios estudios realizados en individuos con cáncer han demostrado que la actividad física puede aliviar la fatiga causada por los tratamientos oncológicos, como la quimioterapia y la radioterapia. Además, se ha observado que el ejercicio físico tiene efectos positivos en la calidad de vida y la supervivencia en esta enfermedad.
Antes de comenzar, es fundamental comprender la diferencia entre actividad física y ejercicio físico. La actividad física abarca cualquier tipo de movimiento muscular que consume energía, como caminar, andar en bicicleta o subir escaleras. Por otro lado, el ejercicio físico se refiere a un movimiento muscular planificado y estructurado, realizado en series y repeticiones, con el propósito de desencadenar un esfuerzo para mantener o mejorar el estado físico de una persona. Esto implica ejercicios específicos como abdominales, sentadillas o el uso de bandas elásticas, entre otros.
El ejercicio físico puede disminuir la inflamación en tu organismo provocada por el cáncer y los tratamientos, mejora la fatiga y permite que puedas llevar a cabo con más facilidad las actividades de la vida diaria.
Es fundamental mantenerse activo: márcate pequeños retos como caminar al menos 10.000 pasos al día, realizar descansos activos haciendo movilidad de todo el cuerpo… y, en definitiva, evitar el sedentarismo, pasando la mayor parte del día sentado o tumbado.
Las recomendaciones de ejercicio físico variarán según la etapa del cáncer en la que te encuentres. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha realizado las siguientes recomendaciones de ejercicio físico, obteniendo resultados positivos en los estudios en pacientes con cáncer:
Etapa de tratamiento de quimioterapia o radioterapia
Estas son las recomendaciones de la SEOM:
- Ejercicio cardiovascular o ejercicio aeróbico: se refiere a actividades como correr, nadar, andar en bicicleta o bailar, implicando el uso de grandes grupos musculares y mejorando la función del corazón y los pulmones. La recomendación general en la etapa de tratamiento es de 20-35 minutos 3 días por semana con una intensidad adaptada a las necesidades de cada persona. Se debe evitar la natación si presenta heridas o irritación piel.
- Ejercicio de fuerza: implica superar una resistencia varias veces, ya sea utilizando objetos como bandas elásticas o utilizando el propio peso corporal. Actividades como el pilates, uso gomas elásticas o pesos (en casa o gimnasio), son muy beneficiosas en estos pacientes, realizando al menos series de 10 repeticiones 2 días a la semana, siempre adaptado a cada persona.
- Ejercicio de movilidad y estiramiento: el yoga o el trabajo de estiramiento (si son pasivos siempre hasta 30 segundos de duración por estiramiento) y movilidad de todo el cuerpo, siempre sin forzar y sin dolor, es muy beneficioso en esta etapa.
Etapa de curación del cáncer
- Ejercicio cardiovascular: caminar, correr, ir en bici, spinning, natación durante 30-40 minutos 3 días por semana con una intensidad moderada o elevada dependiendo de tu situación previa.
- Ejercicio de fuerza: igual que antes pero pudiendo hacer el ejercicio más elevada, siempre dependiendo de tu estado previo y actual.
- Ejercicio de estiramiento: exactamente igual que en la etapa de tratamiento.
Es importante consultar con tu médico o profesional de la salud de confianza, ya que ellos podrán brindarte orientación sobre el tipo de ejercicio físico más adecuado para ti en cada momento, teniendo en cuenta tu situación específica y adaptándose al contexto y necesidades individuales de cada persona.
Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)
