Qué es la migraña cervical
Existen muchos tipos de dolores de cabeza: las cefaleas tensionales, las migrañas con aura o sin aura, las cefaleas cervicogénicas o migrañas cervicales (en estas nos vamos a centrar hoy) y muchas otras que veremos con los días.
La cefalea cervicogénica se focaliza en las cervicales, implica un desplazamiento de un hueso en el cuello que da lugar a fuertes dolores de cabeza y, ocasiona, a su vez, grandes problemas en el cuello, hombros y espalda. Constituye alrededor del 15-20% de todas las cefaleas crónicas y recurrentes.
La principal manifestación de este síntoma es un dolor intenso en la cabeza, zona ocual y facial que se origina en la columna vertebral y que puede venir acompañado de visión borrosa y confusa, mareos, fotofobia, sensibilidad a la luz y al ruido, pérdida de apetito, naúseas, vómitos, malestar general, falta de concentración, dificultad a la hora de realizar movimientos, problemas de focalización y coordinación, irritabilidad y malestar general acentuado.
La cefalea cervicogénica no es ninguna enfermedad rara, sino que afecta a muchas personas en la actualidad, especialmente a mujeres de edad media. Los dolores de este tipo de cefalea suelen ser moderados y, normalmente, afectan también a la zona frontal. También los síntomas pueden ir acompañados de otros como náuseas, vómitos y fotoaudifobia, aunque en menor medida que en el caso de las migrañas.
Los síntomas más claros que ponen de manifiesto que una persona sufre cefalea cervicogénica son principalmente:
1.Dolor de cabeza unilateral (de un solo lado), aunque se reconoce también el bilateral (de cada lado)
2.Provocación de dolor de cabeza habitual asociado al movimiento o en posiciones sostenidas de la columna cervical
3.Provocación de dolor de cabeza habitual a la presión sobre la zona cervical superior u occipital del lado sintomático
4.Restricción de movimiento cervical
5.Dolor homolateral de hombro o irradiado al brazo
6.Resultado positivo al bloqueo anestésico local
La solución para los pacientes que padecen este tipo de patologías es someterse a manipulaciones vertebrales con un fisioterapeuta especializado y, por supuesto, acudir a un neurólogo para que, en caso necesario, les suministre los fármacos necesarios.
Sin embargo, la forma exacta de tratar este tipo de dolencia ha traído consigo un gran debate. Lo que sí está claro es que los tratamientos más efectivos son los que se centran en el cuello y estos implican la manipulación de un fisioterapeuta. A continuación les ayudamos a conocer algunas de las formas más comunes y efectivas de reducir el dolor de la cefalea cervicogénica.
Medicamentos
Aunque no existe medicación específica para este tipo de cefalea cervical, algunos tratamientos incluyen medicamentos antidepresivos, que lo que hacene s cambiar la respuesta de las fibras nerviosas. Sin embargo, por sí solos no suelen ser del todo eficaces. También pueden tomarse cápsulas de paracetamol o antinflamatorios. No obstante, se trata de fórmulas temporales y puntuales, ya que no se puede aplicar un tratamiento continuado de estas características puesto que sería únicamente perjudicial para el paciente pasados los diez días de su consumo.
Terapias
Los ejercicios en el cuello llevados a cabo por un fisioterapeuta experto y la manipulación de las cervicales son los tratamiento más efectivos, que pueden proporcionar un gran alivio al paciente.
Inyecciones
Los anestésicos locales son también una de las soluciones más efectivas y consolidadas en los últimos tiempos. Entre ellas se incluyen la toxina botulínica (Botox) y los esteroides inyectados en el cuello. De esta forma, se consigue una eliminación temporal del dolor, así que puede beneficiar en gran medida a aquellos que sufren este tipo de cefalea. Incluso los relajantes musculares se han probado para eliminar este dolor, aunque actualmente se está estudiando su eficacia real.
Cirugía
Esta opción se valora únicamente en los casos más agudos, este problema puede tratarse a través d ela cirujía. Sin embargo, debido a los riesgos que esta intervención conlleva al tener que manipular la zona cervical y teniendo también en cuenta que no hay un 100% de posibilidades de que a través de esta técnica el dolor se elimine por copmleto, los cirujanos advierten que solo es recomendable en los casos en los que el dolor está en su fase más aguda.
Otras técnicas
Por otro lado, existen fórmulas alternativas para los que quieran probar, que algunos dicen que funcionan a la hora de aliviar el dolor de la cefalea cervicogénica. Por ejemplo, puede recurrirse en este tipo de situaciones a la relajación, la meditación o la estimulación.
Entre las causas que provocan las cefaleas cervicogénicas podemos destacar los movimientos de cuello o posturas demasiado bruscas, golpes o accidentes de tráfico que han podido lesionar la zona, problemas de espalda como escoliosis o lumbalgías u otras patologías.
De cualquier forma, recomendamos que si alguna persona sufre dolores de cabeza con las características que hemos explicado en este artículo, acuda a un profesional médico y a su fisioterapia, quienes le explicarán los mejores tratamientos adaptados a su caso personal.