Medir el dolor

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Un grupo de investigadores ha conseguido lograr un importante avance en la búsqueda de una herramienta capaz de medir el dolor. El sistema que ha desarrollado un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, es capaz de localizar las zonas del cerebro que se estimulan cuando se siente dolor.
En la actualidad, las únicas formas existentes para intentar medir el dolor pasan por la propia explicación de los pacientes por medio de escalas y cuestionarios testados científicamente. De esta manera, el cálculo oscilaba mucho de unas personas a otras o en función distintas situaciones y, en todo caso, existen personas incapaces de expresar su dolor, como personas con enfermedades mentales o degenerativas, niños, etcétera. Por esto, la medición del dolor y su localización es altamente complicada y muy poco precisa.
La División de Manejo del Dolor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, por medio de un equipo de científicos liderado por Sean Mackey han desarrollado un dolorímetro que se basa en la toma de imágenes del cerebro, a modo de resonancia magnética funcional. Los científicos sometieron a estímulos dolorosos y neutros a un grupo de 24 individuos mediante la aplicación de calor para fotografiar su actividad cerebral. Con la ayuda de un sistema informático con un software específico se desarrolló un modelo que podía identificar a aquellos sujetos que experimentaban dolor, obteniendo un porcentaje de aciertos superior al 80 por ciento. El sistema fue capaz, además, de localizar distintas áreas de la corteza cerebral en las que la actividad aumentaba en el momento en que se procesaba el dolor.
La investigación completa ha sido publicada en la revista científica PLoS ONE. Aunque se trata de un avance notable en la detección y la interpretación del dolor, este sistema está muy lejos todavía de poder aplicarse clínicamente.