¿Qué es la artritis psoriásica?
La artritis psoriásica es una enfermedad de las articulaciones que se presenta en aproximadamente un 10% de las personas que padecen psoriasis en la piel. Esta es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas rojas con escamas de color blanquecino que producen sensación de quemazón y picor.
No en todos los casos se da la psoriasis de la piel, ya que en algunos casos sólo se padece la enfermedad articular. Además, hay veces que aparece antes la artritis y las lesiones cutáneas se desarrollan con el paso del tiempo, aunque en la mayor parte de los casos la artritis aparece años después de la psoriasis.
¿Qué signos y síntomas produce la artritis psoriásica?
La artritis es inflamatoria, por lo que cursa con los signos y síntomas típicos de la inflamación:dolor, hinchazón, calor, y enrojecimiento. Además, también produce restricción de la movilidad articular y disfunción con posible deformación articular en el tiempo.
La artritis psoriásica es una enfermedad crónica que evoluciona ‘’en brotes’’, alternando épocas en las que el paciente se encuentra asintomático y otras de inflamación y dolor.
Los síntomas son comunes a cualquier otro tipo de artritis, pero esta afección se suele manifestar en el 70% de los casos como una artritis de articulaciones finales de los dedos de las manos (y a veces también de otras articulaciones de las extremidades), dándose generalmente de manera asimétrica (una mano).
En algunos casos se presenta como artritis de varias articulaciones (poliartritis) simétrica (en ambos lados), similar a la artritis reumatoide. Hay un pequeño porcentaje de los casos donde se da una afección exclusivamente en las articulaciones distales de los dedos, asociada a lesiones en las uñas.
Otros síntomas típicos de la artritis psoriásica, además de la inflamación de los dedos y la rigidez matutina en las manos, es la conjuntivitis o uveitis.
La gravedad de la artritis no tiene relación con la extensión de la lesión de la piel. El principal síntoma dérmico de esta patología es la aparición de placas de piel enrojecida bien delimitadas, cubiertas de escamas blanquecinas y que frecuentemente se distribuyen de forma bilateral afectando a zonas de roce como los codos o las rodillas.
Diagnóstico y tratamiento de la artritis psoriásica
El diagnóstico de la artritis psoriásica es fundamentalmente clínico. El médico ha de confirmar las lesiones de la piel o de las uñas como psoriásicas, además de evaluar las características especiales de la artritis (asimétrica, articulaciones interfalángicas distales, etc.) para determinar de qué tipo se trata.
La meta del tratamiento en la artritis psoriásica es reducir el dolor articular y la inflamación, además de controlar las psoriasis de la piel y retrasar o prevenir el daño en las articulaciones. Por ello, el tratamiento será principalmente farmacológico y de cuidado de la piel, pero la fisioterapia también puede ayudar en gran medida.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia?
La fisioterapia tendrá el objetivo de reducir el dolor y frenar la enfermedad, mejorando la calidad de vida de la persona afectada por esta patología. Esta se basará en un tratamiento de los síntomas (terapia manual, aparatología, etc) y un tratamiento basado en educación y ejercicio terapéutico, trabajando con un enfoque biopsicosocial. El fisioterapeuta proporcionará al paciente las herramientas para sobrellevar mejor esta enfermedad y mejorar su función.
Si sufres de esta patología, contacta con nosotros y trataremos de ayudarte.
Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)
