La fisioterapia geriátrica es un campo dentro de la fisioterapia que se encarga de la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades o patologías propias del envejecimiento, como el dolor y la pérdida del equilibrio, la funcionalidad articular, la movilidad o la masa muscular y ósea.
El envejecimiento es un proceso natural fisiológico en el que se da la pérdida de ciertas funciones del organismo, sin embargo, existen maneras de prevenir este desgaste natural y así envejecer de forma saludable.
Los déficits de la coordinación y el equilibrio, además de la pérdida de fuerza (principalmente debido al sedentarismo) son uno de los principales problemas en el envejecimiento. Esto, además de la disminución de la funcionalidad para ciertas actividades de la vida diaria puede llevar a un aumento del riesgo de caída en personas mayores, con las consecuencias que una caída puede tener en un adulto geriátrico. Aquí te dejamos el link a una guía para prevenir caídas: https://clinicarozalen.com/guia-prevencion-caidas/
Por ello, en este artículo os traemos una propuesta de 10 ejercicios para trabajar principalmente el equilibrio, aunque también la coordinación y la fuerza, en adultos mayores, siendo importante adaptar cada ejercicio a cada caso particular.
Estos permiten recuperar el movimiento, prevenir el sedentarismo y la falta de actividad, disminuyen el dolor y el riesgo de caída y de lesión, y aumentan la autonomía y seguridad de la persona.
No existe una dosis específica, lo importante es que se hagan como parte de la rutina diaria, al menos 10-15 minutos de ejercicio de equilibrio TODOS LOS DÍAS. A modo general, intenta hacer aproximadamente 1 minuto cada ejercicio y al menos 3 veces/series. No es necesario que hagas todos, son sólo distintas propuestas, pero puedes elegir 4 o 5 que te gusten y te reten el equilibrio y hacer varias series de cada uno. Consulta con tu fisio si tienes dudas.
Los ejercicios del video son los siguientes:
- Balanceos laterales de una pierna en apoyo unipodal. A la pata coja, balancea la otra pierna hacia adentro y hacia afuera sin apoyar el pie en ningún momento en el suelo. Puedes hacer un ligero apoyo con una mano sobre una silla para estabilizarte mejor y tratar de soltarte unos segundos durante el ejercicio. Repite con la otra pierna.
- Balanceos hacia adelante y hacia atrás de una pierna en apoyo unipodal. Exactamente igual que el anterior, pero balanceando la pierna hacia adelante y hacia atrás.
- Apoyo a una pierna con un pie detrás de la rodilla contraria. A la pata coja, coloca un pie detrás de la rodilla de la pierna que queda apoyada e intenta soltar las manos de la silla. Después, repite con la pierna contraria.
- Aguantar en posición de tándem. Coloca el talón de un pie justo delante de la punta de los dedos del pie contrario y suéltate de la silla. Después, repite con el otro lado.
- Zancadas estáticas. Da un paso grande hacia adelante levantando el talón de la pierna de atrás y flexiona las rodillas como si fueras a apoyar la rodilla de la pierna de atrás en el suelo. Puedes apoyarte ligeramente sobre una silla para mejor apoyo, pero trata de soltarte unos segundos. Luego repite con la pierna contraria.
- Sentadillas con apoyo. Flexiona las rodillas como si te fueras a sentar en una silla imaginaria. Puedes apoyar ligeramente las manos sobre una silla para más estabilidad.
- Paso hacia atrás con rotación de tronco. Da un paso amplio hacia atrás y rota todo tu cuerpo excepto la pierna de delante hacia ese mismo lado y luego cambia hacia el otro.
- Aguantar en estático con ojos cerrados y pies juntos. Junta los pies al máximo, cierra los ojos y trata de mantener el equilibrio todos los segundos que puedas.
- Coger objetos del suelo en distintas direcciones. Con los pies ligeramente separados y distintos objetos colocados delante de ti en semicírculo, agáchate acoger cada uno de los objetos y vuélvelos a dejar en su sitio. Una opción más avanzada sería hacer lo mismo, pero con los pies completamente juntos. Si aún quieres complicarlo más puedes colocarte en posición de zancada con el talón de la pierna de atrás elevado e ir a tocar cada uno de los objetos en esta posición, cambiando después la posición de las piernas.
- Tocar objetos del suelo en distintas direcciones con el pie. Ahora en vez de agacharte a coger los objetos, colócate a la pata coja con una de las dos piernas y con la otra ve tocando cada uno de los objetos y luego repite con la pierna contraria.
En Clínica Rozalén tenemos grupos de equilibrio en personas mayores por lo que, si quieres llamarnos (915 044 411) o escribirnos (info@clinicarozalen.com) para obtener información de las clases, estaremos encantados de atenderte.
Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)